Los 996 centros educativos secundarios, según la Nómina de Centros Educativos de agosto del pasado año, tienen dentro de su primer cuartil de colegios menos poblados a un 47,79% de privados, mientras que en el caso contrario, dentro de los colegios más poblados, apenas se encuentra uno privado, equivalente a un 0,40%. Esta abismal diferencia estadística involucra una asunción lógica, los centros educativos secundarios públicos tienden a tener una población sustancialmente mayor que la de sus contrapartes privados, y aún más importante, esta diferencia se podría llegar a ver ejemplificada en un contraste al momento de impartir clases, donde los centros menos poblados usualmente tendrían disponibles una mayor cantidad de herramientas para sus estudiantes en contraparte de los mayoritariamente públicos colegios altamente poblados.

Este hecho debería fomentar una reflexión sincera sobre lo privilegiados que somos los estudiantes privados y consecuentemente, lo agradecidos que tendríamos que ser por esta razón. Además, se destaca conforme a la reciente renuncia de la señora Anna Katharina Müller donde desde un punto de vista propio, una tarea esencial de la gestión del previamente viceministro Leonardo Sánchez tendrá que ser combatir esta significativa división en lo que queda de gobierno, ya que los estudiantes desfavorecidos de secundaria no se pueden permitir esperar un año más para ver ejemplificadas un cambio de políticas conforme a la forma en la cual son educados.